« 道缘氣功学校 »
Qigong de tradición taoísta y budista
~ La escuela del Gran Maestro Guo Bingsen ~
Dirección: Edith Guba

Qi y Qigong

Según la filosofía china el Chi es una materia sutil que se puede sentir pero no ver, esta materia constituye todo el cosmos y es el origen tanto de los seres vivos como de todas las cosas, es también la primera materia de todos los fenómenos del universo.

Nacemos con una cantidad de Chi biológico que determina la duración de nuestra vida. Este Chi original, se almacena en los riñones y cuando se consume totalmente, morimos. Con el último aliento, agotamos nuestro último Chi.

Según la filosofía china en el origen el mundo era un caos sin forma alguna. Este caos estaba en calma. Cuando esa tranquilidad alcanzaba su máximo cambiaba a su contrario, al movimiento. Las cosas ligeras ascendieron y formaron el cielo mientras que las cosas pesadas bajaron y formaron la tierra. Esto significa que el caos original se separó en dos polos opuestos. La filosofía china les denomina “Yin y Yang” o “Yin-Chi y Yang-Chi”. Con este movimiento la separación entre Yin y Yang continuaba siempre y de esta manera, todos los seres vivos y las cosas pasaron a formar parte de la existencia. Todas las cosas se componen de Yin-Chi y Yang-Chi, que son opuestos pero al mismo tiempo siempre aparecen unidos; sin altura (Yang) no hay profundidad (Yin), sin frio (Yin) no hay calor (Yang), sin oscuridad (Yin) no hay claridad (Yang). El sol es Yang, la luna es Yin; la noche es Yin, el día es Yang; el verano es Yang, el invierno es Yin; avanzar es Yang, retroceder es Yin; la tranquilidad es Yin, el movimiento es Yang... Cuando practicamos los ejercicios para tomar el Chi del sol y de la luna recibimos el Yang puro y el Yin puro y así fortalecemos nuestro Chi interior.

Como todas las cosas, los seres humanos también se componen de Yin-Chi y de Yang-Chi. La medicina china utiliza diferentes teorías y modelos para describir las funciones y las diferentes interacciones del Chi biológico en el cuerpo humano. Sus tratamientos siempre buscan restablecer el equilibrio entre el Yin-Chi y el Yang-Chi.

Durante el proceso de división del caos original y su división posterior en Yin-Chi y Yang-Chi, aparecieron otros fenómenos más diferenciados como los cinco colores del Chi correspondientes a las cinco direcciones: el oeste se relaciona con el color blanco, el norte con el negro, el este con el verde, el sur con el rojo y el centro con el amarillo. Estos colores se encuentran en la naturaleza y también en el cuerpo humano: el Chi de los pulmones es blanco, el Chi de los riñones es negro, el Chi del hígado es verde, el Chi del corazón es rojo y el del bazo es amarillo. Estos colores del Chi existen también puros en ciertos árboles y cuando practicamos los ejercicios para intercambiar Chi con estos árboles podemos fortalecer el Chi en los órganos correspondientes.

En el cuerpo humano el Chi circula por una especie de canales llamados “meridianos”. Estos canales se parecen a las venas, pero al contrario que estas no se pueden ver en los estudios anatómicos. El Chi no se puede ver pero se puede sentir. Los meridianos se encuentran en distintos órganos. Cuando en medicina china, se habla por ejemplo, del hígado siempre se habla también del meridiano del hígado y no sólo del órgano como en la medicina occidental. El Chi que circula por el cuerpo está unido al Chi cósmico. Hay a lo largo de los meridianos varios puntos que permiten al Chi que circula por el interior de esos meridianos comunicarse con el Chi de la naturaleza y del cosmos. Estos puntos se utilizan también en acupuntura con el objetivo de armonizar la circulación del Chi en los meridianos y de esta manera restablecer la salud.

El Chi Kung utiliza también los meridianos: durante los ejercicios las manos se colocan de manera que estén en relación con ciertos puntos energéticos situados sobre los meridianos, como en el Fan Teng Gong o bien, como en el Nei Jing Gong con movimientos específicos de los dedos de las manos que estimulan la circulación en los meridianos cuyo principio y fin se sitúa en las extremidades de los dedos.

El Chi Kung son, por tanto, ejercicios que pueden aumentar y desarrollar el Chi en nuestro propio cuerpo y al mismo tiempo producir numerosos resultados beneficiosos. Todas las artes de la antigua China; el Kung Fu, la medicina tradicional china o la caligrafía, logran alcanzar sus niveles más elevados solamente cuando están unidos al Chi Kung. Si por ejemplo un médico es capaz de enviar el Chi acumulado durante la práctica del Chi Kung a sus pacientes sus tratamientos serán más eficaces y obtendrá mejores resultados. Si un calígrafo es capaz de enviar el Chi acumulado durante la práctica del Chi Kung a su dibujo, este se podrá sentir al contemplarlo. Si el Chi Kung acompaña al Kung Fu, este último será más fuerte y no será solamente una técnica practicada por un cuerpo hábil y musculado.

Al practicar Chi Kung ("trabajo con la energía") se pueden deshacer los bloqueos del cuerpo, podemos recibir Chi suplementario del cosmos y reforzar la circulación del Chi en nuestro cuerpo. Cuando el Chi circula bien por los meridianos y cuando hay mucho Chi en nuestros órganos, gozamos de buena salud. Esta es la base del efecto rejuvenecedor del Chi Kung, y de sus otros resultados: practicando el Chi Kung, tras haber restablecido la salud, se puede prolongar la vida y desarrollar las capacidades latentes en los seres humanos.

Por ejemplo, cuando practicamos Chi Kung, podemos sentir desde el primer momento cómo las manos se hinchan u hormiguean y llegan a calentarse o a enfriarse, estos fenómenos indican que la circulación de nuestro Chi está ya mejorando. El Chi no se puede ver con los ojos, pero se puede sentir cuando practicamos Chi Kung.

Cuando el Chi que tomamos durante la práctica del Chi Kung ha desbloqueado la circulación en los meridianos y en los órganos ya gozamos de buena salud. El Chi se acumula en un lugar llamado Dan Tien, en el abdomen. Después este Chi suplementario se consume en lugar del Chi con el que nacemos, este hecho da lugar a una mayor longevidad. En el Daoísmo se dice que la vida se puede prolongar hasta que sea tan larga como la de la tierra y el cielo. En nuestro tiempo, es ya un buen logro el llegar con una salud estable hasta la vejez: la prevención de enfermedades es un objetivo del Chi Kung y también de la medicina china.

Los objetivos de la práctica del Chi Kung pueden ser muy variados pero una buena salud es un requisito previo. Esta es siempre el primer objetivo de la práctica del Chi Kung, sin ella sus otras posiblilidades no podrán desarrollarse correctamente. Cuando en el Chi Kung se habla de “capacidades latentes en los seres humanos” se habla por ejemplo, de la apertura del ojo celeste. Este permite ver las cosas que normalmente no son visibles a nuestros ojos. El ojo celeste necesita un Chi fuerte y bien desarrollado para abrirse y cuando está abierto necesita mucho Chi para nutrirse. Otra de las “capacidades latentes” es la capacidad de prever acontecimientos. Existen otras muchas capacidades que tenemos en nuestra propia naturaleza pero que normalmente no están desarrolladas porque no sabemos cómo hacerlo. El Chi Kung, transmitido y mejorado a lo largo de milenios, nos da esa oportunidad. Sin embargo, hay una condición, no se deben buscar esas capacidades, tienen que aparecer espontáneamente. Cuando se busca, no se encuentra.

Lo importante para conseguir unos buenos resultados del Chi Kung es no limitarse solamente al aprendizaje de los ejercicios sino practicarlos regular y constantemente. Sería lo mínimo!

Todos los que se interesen por el Chi Kung pueden aprenderlo, pero hay que aprenderlo con un maestro. El Chi Kung tradicional no se puede aprender de los libros. El Chi Kung tradicional siempre se transmite de corazón a corazón.